
El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba ha concitado rechazo universal durante casi 60 años, lo cual se expresa en votaciones abrumadoras de la Asamblea General de las Naciones Unidas desde hace más de un cuarto de siglo. Por su aplicación extraterritorial, esta política violenta la soberanía y afecta los intereses de todos los estados del planeta, viola el derecho internacional y daña gravemente el multilateralismo.